

Enfermedades Tratadas:

Arritmias
Las arritmias son trastornos del ritmo cardíaco que pueden hacer que el corazón lata demasiado rápido, demasiado lento o de manera irregular. Las más comunes incluyen la fibrilación auricular y la taquicardia ventricular. Las arritmias pueden provocar síntomas como palpitaciones, mareos, desmayos e incluso aumentar el riesgo de un accidente cerebrovascular.

Hipertensión
La hipertensión, o presión arterial alta, es una condición en la que la fuerza del flujo sanguíneo contra las paredes de las arterias es excesivamente elevada. Si no se controla, puede provocar daños en órganos vitales, incluidos el corazón, los riñones y el cerebro, y aumentar el riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y fallos renales.

Infarto Agudo de Miocardio
También conocido como ataque cardíaco, el infarto agudo de miocardio ocurre cuando una arteria que suministra sangre al corazón se bloquea repentinamente, causando daño al músculo cardíaco. Es una emergencia médica que requiere tratamiento inmediato para minimizar el daño y mejorar las posibilidades de recuperación.

Insuficiencia Cardíaca
La insuficiencia cardíaca es una afección en la que el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. Puede desarrollarse debido a un daño previo al corazón por un ataque cardíaco o por enfermedades crónicas como la hipertensión o la diabetes. Los síntomas incluyen fatiga, dificultad para respirar, hinchazón en las piernas y falta de aliento.

Fibrilación Auricular
La fibrilación auricular es una de las formas más comunes de arritmia. Se caracteriza por un ritmo cardíaco irregular y a menudo rápido, lo que puede provocar palpitaciones, fatiga, mareos y un mayor riesgo de coágulos sanguíneos, accidentes cerebrovasculares e insuficiencia cardíaca si no se trata adecuadamente.

Angina
La angina es un síntoma de la enfermedad coronaria que causa dolor o malestar en el pecho debido a la falta de flujo sanguíneo adecuado al músculo cardíaco. Puede ser estable o inestable y, en casos graves, puede ser un precursor de un ataque cardíaco. El tratamiento se enfoca en mejorar el flujo sanguíneo y aliviar los síntomas.

Cardiomiopatía Isquémica
La cardiomiopatía isquémica es una forma de enfermedad del músculo cardíaco que ocurre cuando el corazón está debilitado debido a una falta crónica de oxígeno, generalmente causada por arterias coronarias estrechas o bloqueadas. Esto puede conducir a insuficiencia cardíaca y arritmias. El tratamiento incluye medicamentos y, en algunos casos, cirugía.

Bradicardia
La bradicardia es una afección en la que el corazón late a un ritmo más lento de lo normal, lo que puede causar mareos, fatiga y desmayos. En algunos casos, puede ser necesario un marcapasos para regular el ritmo cardíaco y asegurar un suministro adecuado de sangre al cuerpo.

Cardiopatía Hipertensiva
La cardiopatía hipertensiva es una complicación de la hipertensión crónica que afecta al corazón, causando que las paredes del músculo cardíaco se engruesen o se debiliten. Esta afección aumenta el riesgo de insuficiencia cardíaca, infartos y otras complicaciones cardiovasculares. El tratamiento incluye el control estricto de la presión arterial para prevenir daños mayores.

Infarto de Miocardio
El infarto de miocardio, comúnmente conocido como ataque cardíaco, es una emergencia médica en la que se interrumpe el flujo sanguíneo al músculo cardíaco, causando daño permanente si no se trata rápidamente. Los síntomas incluyen dolor en el pecho, dificultad para respirar, náuseas y sudoración. El tratamiento rápido es crucial para reducir las secuelas y prevenir futuros eventos cardíacos.