Cardiopatía isquémica: qué es, causas, síntomas y tratamiento
- Dr
- 28 oct
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La cardiopatía isquémica es uno de los problemas cardíacos más frecuentes y representa una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en el mundo. Este término engloba las condiciones en las que el músculo cardíaco (miocardio) no recibe suficiente oxígeno por disminución del flujo sanguíneo en las arterias coronarias.
¿Qué es la cardiopatía isquémica?
Es una enfermedad del corazón causada por la obstrucción parcial o total de las arterias coronarias, lo que reduce el aporte de sangre oxigenada al miocardio.
Se manifiesta en varias formas clínicas, que van desde la isquemia silenciosa, la angina de pecho estable o inestable, hasta el síndrome coronario agudo (infarto con o sin elevación del ST).
Se produce un desequilibrio entre la demanda de oxígeno del miocardio y la oferta limitada por la arteria coronaria comprometida.
Causas y factores de riesgo
Principales causas
Aterosclerosis coronaria: acumulación de placas de lípidos, calcio y tejido fibroso en las paredes de las arterias coronarias.
Ruptura de placa con trombosis: una placa puede lesionarse, desencadenar la formación de un coágulo que ocluye la arteria y produce isquemia aguda.
Espasmo coronario: contracción temporal de la pared de la arteria que reduce el flujo cerrado; menos frecuente pero relevante en ciertos casos.
Disfunción microvascular coronaria (arteriolas pequeñas) que compromete la perfusión, incluso cuando las arterias grandes no tienen oclusión significativa.
Factores de riesgo modificables
Hipertensión arterial
Dislipidemia (niveles elevados de colesterol LDL, bajos de HDL)
Tabaquismo
Diabetes mellitus
Obesidad
Sedentarismo
Dieta poco saludable
Estrés crónico
Síntomas
No todas las personas con cardiopatía isquémica tienen síntomas evidentes; en algunos casos hay isquemia silenciosa.
Cuando hay manifestaciones, los más comunes son:
Angina de pecho: sensación de presión, opresión, ardor o molestia en el pecho, que puede irradiarse al brazo, mandíbula, espalda o hombros. Se desencadena por esfuerzo físico, estrés o frío, y cede con descanso o nitratos.
Disnea (falta de aire) al hacer esfuerzos o incluso en reposo en casos avanzados.
Palpitaciones (sensación de latidos rápidos o irregulares).
Mareos o síncope (desmayos) en casos con afectación severa o arritmias.
Fatiga, debilidad o intolerancia al ejercicio progresiva
En los casos de infarto agudo: dolor intenso persistente en el pecho, sudor frío, náuseas, malestar general, síntomas similares a los de un ataque cardíaco.
Diagnóstico
Para confirmar cardiopatía isquémica y evaluar su gravedad, se emplean diversas pruebas:
Historia clínica y examen físico
Electrocardiograma (ECG / EKG): puede mostrar signos de isquemia o infarto.
Prueba de esfuerzo / prueba de esfuerzo con imágenes (stress test)
Imagen cardíaca: ecocardiograma, tomografía (TC coronaria)
Angiografía coronaria (cateterismo coronario): procedimiento invasivo de referencia para visualizar las arterias coronarias y determinar qué vasos están comprometidos.
Marcadores de daño miocárdico (troponinas, CK-MB) en escenarios de sospecha de infarto.
Resonancia magnética cardíaca para evaluar viabilidad miocárdica en casos seleccionados.
Evaluación funcional de la perfusión miocárdica con estudios como PET, SPECT.
Las guías más recientes de la Sociedad Europea de Cardiología (ESC 2024) actualizan criterios diagnósticos y manejo en síndromes coronarios crónicos.

Tratamiento
El objetivo es reducir síntomas, prevenir infartos y mejorar la supervivencia. Se basa en:
1. Medidas no farmacológicas / estilo de vida
Dieta cardioprotectora (rica en frutas, verduras, grasas saludables, limitar grasas saturadas y trans)
Dejar de fumar
Ejercicio regular (según tolerancia)
Control de presión arterial, glucosa, colesterol
Manejo del estrés
Control de peso
2. Tratamiento farmacológico
Antianginosos: nitratos, betabloqueadores, bloqueadores de los canales de calcio, ivabradina en casos seleccionados.
Antiplaquetarios: aspirina de forma prolongada en muchos casos; a veces doble antiagregación (aspirina + clopidogrel) si hay stents u otras indicaciones.
Estatinas y otros hipolipemiantes para reducir el colesterol LDL.
Inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (IECA) o bloqueadores del receptor de angiotensina (ARA II), particularmente si hay hipertensión, diabetes o disfunción ventricular.
Otras terapias: antagonistas del receptor de aldosterona, diuréticos, inhibidores de la neformina (según contexto).
Control de factores de riesgo agregados (control estricto de presión, glucosa, abandono del tabaco).
3. Revascularización
Angioplastia coronaria con colocación de stent: procedimiento percutáneo para abrir la arteria obstruida.
Cirugía de bypass coronario (CABG): en casos de múltiples lesiones coronarias, obstrucción de la arteria principal izquierda o cuando no es factible la angioplastia.
La elección entre angioplastia y cirugía depende del número, localización y severidad de las lesiones coronarias, la función cardíaca, las comorbilidades del paciente y la anatomía coronaria.
4. Seguimiento y prevención secundaria
Monitoreo regular médico
Adherencia a la medicación
Programa de rehabilitación cardíaca
Ajustes según evolución y aparición de nuevas lesiones o síntomas
Las guías de práctica clínica (ESC, ACC/AHA) enfatizan que toda persona con cardiopatía isquémica debe recibir tratamiento médico óptimo y evaluación de la revascularización en casos indicados.
Importancia del diagnóstico y tratamiento temprano
Cuanto más pronto se detecta la cardiopatía isquémica y se inicia un tratamiento adecuado, mayores son las probabilidades de prevenir daño irreversible al músculo cardíaco, evitar infartos y mejorar la expectativa y calidad de vida. Un manejo temprano de los factores de riesgo y de las manifestaciones de isquemia puede cambiar radicalmente el pronóstico a largo plazo.










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